“… porque estuve enfermo y me visitasteis…” (Mat. 25,36)
Estas palabras de Jesús constituyen la base del grupo de “Pastoral de la Salud”.
Que las personas que han vivido su fe insertas en una Comunidad Parroquial de Benissa, no queden al margen de la misma en momentos de enfermedad y ancianidad. Y si no han vivido en relación con la Iglesia, que puedan tener la oportunidad de hacerlo a través del acompañamiento y cercanía en momentos de enfermedad y ancianidad, es el objetivo con el que se creó esta Pastoral.
La pastoral pretende ser puente entre las personas enfermas o mayores imposibilitados, prestando también atención tanto a ellos como a los familiares que con ellos conviven, y la comunidad parroquial y en dar ayuda espiritual, si lo requieren, a través del Sacramento de la Comunión.
En este sentido, los miembros de la vida consagrada tienen una especial responsabilidad de anunciar el mensaje cristiano como luz y consuelo en medio del dolor, a través del testimonio de su vida consagrada y de su servicio solidario con los más pobres y necesitados (cf. Sínodo Diocesano Valentino, 395).
Por ello, esta pastoral está a cargo del párroco de la parroquia, junto a las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada, y cuentan con la colaboración de los Ministros Extraordinarios de la Comunión.
