ADVIENTO

Cuando se acerca la Navidad la Comunidad Cristiana de Benissa, junto a todas las comunidades cristianas celebramos el Tiempo del Adviento, en el que nos preparamos para celebrar la llegada de Nuestro Señor Jesucristo. Para los cristianos es un tiempo de alegría, de espera de la llegada del Señor.

El templo se abre con las Laudes, la alabanza que da gracias a Dios por el comienzo del día y el despertar de la comunidad cristiana. Las oraciones de plegaria de la comunidad siguen por la tarde, antes del inicio de la eucaristía con el rezo del Santo Rosario. La exposición del Santísimo se realiza los jueves, una hora antes del inicio de la misa y el tercer viernes se realiza la hora santa.

Cuatro domingos antes del día 25, día de la Navidad, la Comunidad realiza sus coronas de Adviento, para que sean bendecidas en la eucaristía del primer domingo de Adviento. Consiste en una corona de ramas verdes, situada en un lugar visible y digno de la casa, y en la que se colocan cuatro velas, por los cuatro domingos de Adviento. Cada domingo se enciende una progresivamente hasta llegar a las cuatro velas encendidas el cuarto domingo de Adviento y se acompaña de una oración. La corona del templo parroquial es encendida, cada uno de los cuatro domingos, a manos de un/a niño/a, tras su oración correspondiente.

La ornamentación del templo para este periodo se hace especial, teniendo varios tipos de decorados: corona de adviento, árboles, telas, velas, planta de pascua, etc. Además un grupo de la comunidad, se encarga de hacer el belén del templo parroquial, que es bendecido tras el segundo domingo de adviento.

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También dentro del cancionero del templo, pasamos a cantar los cantos propios de este tiempo litúrgico, que nos ayudan a tomar conciencia de que estamos en espera de Nuestro Señor.

Suele coincidir sobre todo el primer domingo de Adviento con la celebración que realiza la comunidad cristiana de Benissa con la Solemne Novena a la Patrona del Municipio, la Purísima Concepción (Puríssima Xiqueta), que durante ocho días previos al 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la bienaventurada Virgen María. Cada uno de estos días nos acercamos a la realidad de la vida parroquial, ofreciendo la eucaristía para los grupos que forman parte de la parroquia. Tiene una gran repercusión entre la comunidad cristiana debido que el primer día se baja a la Virgen de su camerino, para que esté más cerca de la población. Durante el último día (7 de diciembre), se realiza una procesión claustral y la Inmaculada Concepción es subida a su camerino, donde no bajará hasta la celebración de sus fiestas patronales, el cuarto domingo del mes de abril.

El día 8 de diciembre, celebramos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción donde la comunidad muestra su adoración por la Virgen María.

Durante los sábados del Adviento, celebramos la Misa Rorate Caeli, se oficia al amanecer, con el templo a oscuras, sin luz, ni del sol, ni artificial; sólo la procurada por los numerosos candelabros en el altar y el presbiterio, y por las candelas que llevan los fieles en la mano. Queremos prepararnos a la fiesta del nacimiento de Jesús, y con la Virgen nos preparamos a una llegada de quien es luz y ha venido a disipar nuestras tinieblas y a iluminarnos en gracia y santidad.

NAVIDAD

El tiempo de Navidad se inicia la víspera del día 24 de diciembre, con las primeras vísperas de Navidad, y finaliza el día del Bautismo del Señor, el domingo siguiente a la solemnidad de la Epifanía.

Las fiestas de Navidad son unas fiestas y unos días cargados de simbolismo y sensibilidad; son días de gozo, de fiesta, de familia, de recuerdos, de alegrías, de emociones a flor de piel. El ambiente festivo externo nos lo facilita: las luces, el belén, los villancicos, las otras manifestaciones navideñas, etc.

Se transforma nuevamente la ornamentación de la iglesia siendo presidida por un Niño Jesús en el altar, donde es venerado al finalizar las solemnes eucaristías hasta la llegada de la Epifanía del Señor.

La eucaristía vespertina, la noche del 24 al 25 de enero, la conocida como la Misa del Gallo, es preparada con grandes cánticos preparatorios a la llegada del Señor.

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El día 25 de diciembre, toda la Comunidad Cristiana de Benissa celebra con solemnidad la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo. Nos sentimos salvados por Dios, que se hace hombre por todos nosotros.

Le sigue la octava de la Navidad. Los tres días siguientes también tiene un significado porque recordamos a los santos muy próximos a Jesús, el día 26 celebramos la festividad de San Esteban, el día 27 a San Juan Evangelista y el día 28 día de los Santos Inocentes.

El domingo que hay entre la Navidad y el Año Nuevo, celebramos la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José.

Ocho días después de la Natividad, el día 1 de enero, la comunidad celebra con solemnidad la eucaristía a Santa María, Madre de Dios, Jornada por la Paz.

La parroquia también celebra los Santos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno.

El templo se prepara para recibir a los Reyes Magos de Oriente, y el día 5 de enero, tras realizar una cabalgata por el municipio repartiendo regalos y golosinas a todos los niños, los Reyes llegan al templo para adorar al Niño Jesús del altar y presentarle sus obsequios.

El día siguiente, 6 de enero, día de la Epifanía del Señor, celebraremos la eucaristía de manifestación de Jesucristo a todas las naciones, con la presencia de los Reyes Magos de Oriente.

Finalizamos este tiempo litúrgico con el domingo siguiente, con la celebración eucarística del Bautismo del Señor, en la que se manifiesta a Jesús antes de iniciar su misión salvadora.

CUARESMA

La Cuaresma es el tiempo que precede y dispone el camino para la celebración de la Pascua. Siendo los tiempos de Cuaresma y Pascua el centro del Año Cristiano, porque es la celebración de lo que es central en nuestra fe: la muerte y la resurrección de Jesucristo. Por tanto, la Cuaresma forma parte del ciclo pascual, ya que la finalidad no es la Cuaresma en sí, sino la celebración del Triduo Pascual y la Pascua.

La Cuaresma o el día cuarenta recuerda el tiempo de desierto de Jesús y del pueblo de Israel, y significa que es un tiempo de desierto y de conversión de la Iglesia para buscar lo que es esencial en nuestra vida, o sea, la unión con Jesucristo y también celebrar la Pascua con un corazón bien dispuesto a vivir nuestra vida imitando la vida de Cristo, una vida de amor, una vida entregada.

El tiempo de Cuaresma se inicia el Miércoles de Ceniza y finaliza el Jueves Santo al mediodía, ya que por la tarde-noche se inicia el Triduo Pascual. Tiene cinco domingos más el Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, que es el pórtico de la Semana Santa, con el Lunes Santo, el Martes Santo y el Miércoles Santo, que siguen formando parte de la Cuaresma. También forma parte el Jueves Santo hasta el mediodía, pero hemos de decir que en este día no hay misa por la mañana, ya que la misa propia de este día por la mañana es la Misa del Crisma, que es la misa donde, en la catedral y con el obispo, se bendicen los óleos santos, se consagra el santo crisma y se renuevan las promesas sacerdotales.

La parroquia inicia este periodo con el Miércoles de Ceniza, donde se invita a participar a los padres, madres y familiares, de los niños y niñas que fueron bautizados durante el año anterior. La Comunidad Cristiana hace ayuno y abstinencia durante este día. Tras la homilía se impone la ceniza a todos los que asisten a la misma.

A partir de este momento y hasta el Viernes Santo, todos los viernes coincidiendo con el ayuno, después de la eucaristía se realiza una procesión por dentro del templo haciendo una vía crucis.

El día 26 de febrero, la comunidad cristiana celebra el aniversario de la muerte de Fray Humilde Soria, un franciscano muy querido por la población.

La cofradía de la Virgen de los Dolores realizará una bajada de la Virgen desde el Convento Franciscano hasta el Templo Parroquial el IV viernes de Cuaresma para celebrar el septenario en la Parroquia, siendo subida otra vez al Convento Franciscano el viernes antes del Domingo de Ramos. Celebramos así el Viernes de Dolores, con la eucaristía y la meditación de los Dolores de la Virgen.

Un templo con una clara vocación mariana, también quiere celebrar el día 8 de marzo, por ello, la eucaristía de este día va destinado a todas las mujeres. La Asociación de Amas de Casa celebra este día animando esta eucaristía.

Durante este tiempo celebramos el día 19 de marzo, la festividad de San José, esposo de la bienaventurada Virgen María. El templo acoge este día a todos los matrimonios de la comunidad que celebren durante la anualidad los 25 años (bodas de plata) y 50 años (bodas de oro) para celebrar con ellos este sacramento de acción de gracias.

En este tiempo celebramos la Anunciación del Señor, junto a la Jornada Provida.

SEMANA SANTA

La Semana Santa tiene su pórtico y su inicio en el Domingo de Ramos o de la Pasión del Señor. En él, conmemoramos, en primer lugar, la entrada solemne de Jesús en Jerusalén, aclamado por el pueblo como rey de Israel y bendito en nombre del Señor. Imitando esta entrada, los feligreses de la parroquia se concentran en la plaza del Convento Franciscano para llevar sus palmas o recoger ramas de olivo, como lo hizo Nuestro Señor Jesucristo, se realiza su bendición y desfilar hasta el templo parroquial, para celebrar la eucaristía.

Lunes Santo, Martes Santo y Miércoles Santo: Son días preparativos para la cena pascual y el anuncio de la traición de Jesús por parte de Judas Iscariote.

El Lunes Santo, la eucaristía se celebra a las intenciones de la Cofradía del Ecce Homo. El Martes Santo, la eucaristía se realiza a intención de la Cofradía del Santo Sepulcro. Y el Miércoles Santo, la misa se realiza a intención de la Cofradía del Jesús Nazareno.

La parroquia fomenta la renovación espiritual para los grupos parroquiales, realizando diversos ejercicios espirituales. Además se establecen varios días para que los feligreses realicen sus confesiones. Y se realiza una celebración comunitaria de Penitencia.

El grupo de jóvenes de la Parroquia celebra un Vía Crucis nocturno.

El Jueves Santo por la mañana en la Catedral de Valencia se celebra la Misa del Crisma o Misa Crismal.

PASCUA

El tiempo de Pascua es el más importante de todos los tiempos litúrgicos, puesto que celebramos el centro de nuestra fe cristiana, que es la muerte y resurrección de Jesús.

Para una mejor comprensión de las actividades que se desarrollan desde el templo parroquial este tiempo lo dividimos en dos: el Triduo Pascual y Tiempo de Pascua.

Estos días son los más importantes de todo el año litúrgico, sobretodo el Triduo Pascual –Jueves Santo, Viernes Santo y Vigilia Pascual–. Los días anteriores son una preparación.

Jueves Santo: El Jueves Santo por la tarde o al anochecer nos reunimos para conmemorar la última cena de Jesús o Santa Cena del Señor, que viene a ser un resumen o una introducción a todo lo que viviremos durante los tres días siguientes. Participan unos feligreses haciendo el signo del lavatorio de los pies como un símbolo a la entrega total a los demás, Jesús vino para servir no para ser servido, mientras los participantes en la eucaristía reciben la comunión bajo las dos especies.

Ese día se celebra la Hora Santa, en el Sagrario del templo parroquial, que permanecerá abierto toda la noche. Los feligreses se van apuntando en una lista para estar toda la noche rezando por el Señor, como una adoración prolongada.

Viernes Santo: Conmemoramos la pasión y la muerte de Jesús. Por la mañana desde el Templo Parroquial hasta la plaza del Convento Franciscano se celebra el Santo Vía Crucis, acompañados por la Virgen de los Dolores.

Por la tarde celebramos los Santos Oficios en la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. En la celebración, después de una entrada en silencio, llena de emoción y espíritu de oración, escuchamos las lecturas, entre las que destaca la de la Pasión, que leemos según el evangelio de Juan; después, decimos la plegaria universal, muy amplia y abierta al mundo entero; después, en el momento central de la celebración, adoramos con fe y agradecimiento la cruz de Jesús; y finalmente comulgamos del pan consagrado. A continuación toda la Comunidad Cristiana de Benissa asiste en escrupuloso silencio a la Solemne Procesión del Santo Entierro.

Sábado Santo: El Sábado Santo es el día del silencio y de la espera. Jesús está en el sepulcro, y toda la Iglesia acompaña a su Señor que ha entregado la vida, con la confianza de que esta vida dará un fruto inagotable. Por la mañana celebramos el Oficio de Tinieblas, en espera de la Resurrección y por la tarde, Solemnísima Vigilia Pascual, con sus partes: Lucernario, liturgia de la Palabra, Liturgia bautismal y Liturgia Eucarística, donde se enciende el Cirio Pascual y al terminar se realiza el Encuentro del Señor con su Madre.

Es el tiempo litúrgico que comprende los cincuenta días que van desde el Domingo de Resurrección hasta el domingo de Pentecostés, que según nos dicen han de ser celebrados con alegría y exultación como si se tratase de un solo y único día festivo. Por ello, la Comunidad Cristiana de Benissa lo celebra con muchísima alegría como veremos a continuación.

El Domingo de Resurrección, es la culminación del ciclo litúrgico y lo celebramos con dos eucaristías matutinas. Por la mañana, temprano se lleva a cabo una procesión que se denomina Procesión del Encuentro, donde la Cofradía de la Virgen lleva la imagen y se encuentra con otro grupo de personas que llevan la imagen de Jesús Resucitado, como símbolo de la alegría de ver vivo al Señor. Un poco más tarde, se realiza una despertada por las calles del municipio con una procesión, por parte de los niños con silbatos, anunciando la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

Al ser festivo el Lunes de Resurrección, la Comunidad Cristiana de Benissa lo celebra también con una solemne eucaristía.

También celebraremos litúrgicamente la Solemnidad de San Vicente Ferrer, patrono de la Comunidad Valenciana, y de la ermita de Pedramala.

En plena celebración de la Pascua de Resurrección, y en función del calendario litúrgico, el municipio de Benissa celebra sus fiestas más grandes en honor a su patrona, la Purísima Concepción, bajo la denominación de “Puríssima Xiqueta”. Por norma general, podemos afirmar que se celebra el cuarto domingo del mes de abril hasta su octava.

El templo parroquial se viste de gala para celebrar con una gran solemnidad la festividad a su patrona: la Purísima Concepción (Puríssima Xiqueta). La comisión de fiestas se encarga de su ornamentación, así como de contratar a una empresa para que haga una limpieza más profunda del Altar Mayor.

Una semana antes del inicio de las fiestas, el Templo Parroquial es el protagonista dado que allí es donde se realiza el pregón de las Fiestas Patronales.

El cuarto sábado del mes de abril, iniciamos la celebración de las fiestas con la eucaristía matinal, tras la cual celebramos una Solemne Sabatina a nuestra patrona, con presencia de muchas feligresas y feligreses que una vez finalizada tiene la posibilidad de acercarse al camerino de la Purísima Concepción. Por la tarde, el pueblo y la comisión de fiestas quienes se encargan de hacer la Ofrenda Floral a la Purísima Concepción, siendo el templo llenado de flores junto con un relicario con la imagen de la Virgen. A los miembros de la Comisión de Fiestas le es impuesta la medalla de la Virgen, para que la lleven en todos los actos de las fiestas.

Como ya hemos dicho, el cuarto domingo de abril, toda la Comunidad Cristiana de Benissa, familiares de la misma y de los pueblos vecinos, se congregan para celebrar el Gran día de la Purísima Concepción. En el templo no dejan de sonar las campanas anunciado su gran festividad. A las 11:30 horas, los festeros, mayorales, clavariesas y autoridades, junto con todos los vecinos y visitantes, acuden a la Solemne Eucaristía en honor a la Patrona la Purísima Concepción. Este día la Coral Benissenca ha preparado un ofertorio de canciones especial para el evento. Por su parte, el párroco invita a un destacado orador para que oficie la misa y el sermón.

Por la tarde, es el momento de la Gran Procesión de la Patrona, la Purísima Concepción. En primer lugar, se realiza una misa vespertina para a continuación realizar uno de los actos más emotivos para la Comunidad Cristiana, que es la bajada de la Virgen desde su camerino para ser paseada por las calles de la población. Acto multitudinario, esta procesión pasa por diversas calles del municipio, donde son engalardonadas para la ocasión. Tras la vuelta de la imagen al Templo Parroquial, es subida a su camerino, donde permanecerá hasta el año siguiente.

El lunes, declarado día festivo local, el Templo vuelve a ser protagonista al recibir nuevamente a la Comisión de Fiestas y Autoridades, para asistir a la misa de acción de gracias, dedicada a los Ribereros. Se refiere a los vecinos del municipio que se iban a

la comarca valenciana de la Ribera para la plantación del arroz. Nuevamente el templo realizar una Solemne Eucaristía, con la presencia de un párroco invitado para que realice un sermón, junto con la Coral Benissenca que ha preparado otro repertorio para la ocasión.

Al llegar, la noche del lunes al martes, es decir, a las 12:00 horas. El pueblo cristiano se vuelve a acordar de su estimada virgen. A las 23:30 horas, el pueblo se concentra en el Convento Franciscano para bajar acompañados de la Banda de Música hasta la que era casa de Joan Vives, conocida popularmente como casa de la Purísima. Casa donde se le atribuye la llegada de la virgen a Benissa, a cambio de dar hospedaje a los peregrinos que la llevaban.

Al llegar a la casa, la gente ya ha tomado posiciones a lo largo de toda la calle, deja espacio para que pase la Banda de Música hasta llegar frente a la casa. Allí sacan una silla para que suba el director de la banda para que banda y pueblo se pongan a interpretar el Canto de la Salve a la virgen. Al finalizar se tira una gran traca que tiene su inicio desde la puerta del templo parroquial llegando hasta la casa de la Purísima.

Los días siguientes hasta el octavario se realizan las misas y las actividades habituales del templo parroquial. Antiguamente se realizaba una Novena en honor a la patrona, pero se desplazó a los días previos a la Inmaculada Concepción para darle más solemnidad a los actos y no coincidir con los otros actos festivos.

Finalmente, el templo parroquial recibirá a los festeros, festeras, mayorales, clavariesas y autoridades, el domingo siguiente, para dar gracias a Dios por las fiestas realizadas, en la Eucaristía de la octava. Para esta ocasión se contrata un orfeón de fuera del municipio para que realice el acompañamiento de la misa.

Tras estos días de intensidad celebrativa, el templo vuelve a su actividad festiva celebrando la Pascua de Resurrección. En esta ocasión corresponde a los niños y las niñas que van a recibir su Primera Comunión. Habitualmente, al ser un gran número de niños y niñas comuniantes, se hacen tres turnos durante dos domingos y un sábado del mes de junio.

Las Laudes, la Eucaristía diaria, la Exposición del Santísimo, la Hora Santa, rezo del Santo Rosario, confesiones, etc. continúan realizándose, además de las actividades festivas propias del tiempo de pascua.

Además se celebran las festividades de San Marcos evangelista, Santa Catalina de Siena, San Matías, San Isidro Labrador, San Pascual Bailón, San Felipe Neri, San José Obrero, San Atanasio, Santa Rita de Casia y San Vicente Ferrer.

La Comunidad Cristiana de la parroquia celebra con solemnidad los cuarenta días de la Resurrección del Señor, con la Ascensión del Señor. Además de la Jornada por la Vocaciones.

El sábado antes de Pentecostés, los grupos de jóvenes de la parroquia tras la eucaristía, realizan una Vigilia de Pentecostés Joven.

También el pueblo de Dios de Benissa, celebra la conclusión de los sagrados cincuenta días de la Pascual, con la celebración eucarística de Pentecostés, donde al finalizar la misa realizan una convivencia. En esta celebración se apaga el cirio pascual, dando así por acabado el tiempo de pascua. Sólo se encenderá este cirio en el sacramento del bautismo y en las celebraciones exequiales.

Al día siguiente reanudamos el tiempo ordinario del calendario litúrgico.

TIEMPO ORDINARIO I

Va del final del tiempo de Navidad, en concreto el lunes después de la fiesta del Bautismo del Señor hasta el día antes de empezar la Cuaresma, que es el martes antes del Miércoles de Ceniza.

Este primera parte la vida litúrgica del Templo de Benissa, sigue siendo bastante actividad dado que el municipio celebra durante tres semanas, la Feria y Porrate de San Antonio.

Durante tres domingos, la vida del municipio se ve alterada por el conjunto de actividades que realizan todas las asociaciones del municipio. Y los grupos parroquiales se insertan desarrollando también actividades.

El templo aprovecha los primeros días de este tiempo para recoger el belén del templo, cambiar su ornamentación y prepararse para este tiempo.

El día 17 de enero, celebra la eucaristía en honor al santo muy venerado en el municipio, San Antonio Abad. Durante el primer fin de semana de fiestas, tras la fiesta del Bautismo del Señor, se bendice el pino que se instala en una de las plazas del municipio. El domingo siguiente, tras la eucaristía se realiza la bendición de todos los animales del municipio en la puerta del templo parroquial, siendo obsequiados los portadores con una estampa del santo y una rosquilla para el animal.

La parroquia sigue con su actividad habitual de celebrar las Laudes por la mañana, el Santo Rosario antes de la eucaristía de las tardes, la exposición del Santísimo los jueves, la Hora Santa, el tercer viernes de cada mes. Además celebra el Octavario por la Unión de los Cristianos y la Oración por la Unidad de los Cristianos y las jornadas por la Vida Consagrada y de la Infancia Misionera.

En función del calendario litúrgico, en este periodo se celebran las eucaristías en honor a los siguientes santos y santas: San Basilio Magno y Gregorio Nacianceno, Santa Inés, San Vicente Mártir (patrón de la Archidiócesis de Valencia), San Ildefonso, San Francisco de Sales, Santo Tomás de Aquino, San Juna Bosco, Santa Águeda, San Pablo Miki, y Santa Escolástica.

También se celebran las festividades de la Conversión de San Pablo, la Cátedra de San Pedro Apóstol y los patronos de Europa, Santos Cirilo y Metodio.

Además la parroquia celebra la Jornada Mundial del Enfermo y de la Vida Consagrada.

El día 2 de febrero, celebramos la Presentación del Señor. Conocido popularmente como el día de la Candelaria, donde se bendicen  y reparten candelas a todos los asistentes a la eucaristía.

El grupo parroquial Juniors Movimiento Diocesana, aprovecha este tiempo para que en una eucaristía dominical, realizar su Imposición de Pañoletas y Crismones.

A partir de aquí se interrumpe el tiempo ordinario para pasar a la Cuaresma y la Pascua.

TIEMPO ORDINARIO II

Tras la celebración de los cincuenta días de la Pascua de Resurrección, la parroquia vuelve a su tiempo de vida cotidiana, pero no exenta de acontecimiento que la comunidad celebra con gran fervor.

Este tiempo ordinario al ser muy extenso en el tiempo lo vamos a ir desarrollando por meses.

En el mes de junio, el templo parroquial celebra con solemnidad la Santísima Trinidad, el Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, el Sagrado Corazón de Jesús, la Natividad de San Juan Bautista y Nuestro Señor Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote.

El Día del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, celebramos el día de la Caridad, donde la eucaristía es animada por los voluntarios de Cáritas Parroquial. Por la tarde, la comunidad cristiana, junto a los niños y las niñas que ha tomado la primera comunión y las autoridades, realizan una procesión con el Santísimo bajo Palio,  por las calles del municipio.

Celebramos el septenario al Espíritu Santo, todos los días exponemos al Santísimo y cantamos el “Veni Creator Spiritus”.

Las eucaristías por la Bienaventurada Virgen María (Madre de la Iglesia), el Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María, San Carlos Luanga, San Bernabé apóstol, San Antonio de Padua, San Bonifacio y San Pedro y Pablo.

Las celebraciones de finales de curso con los diversos grupos parroquiales se intensifican en este mes de junio.

Especial mención al fin de semana más próximo al día 29, festividad de San Pedro, Patrón del Templo Parroquial, y de la Asociación de Moros y Cristianos del municipio.

El templo vuelve a ser engalanado con las ofrendas florales que realizan las 11 comparsas de moros y cristianos del municipio, quienes asisten junto a las autoridades a una solemne eucaristía. Previamente se ha traído a San Pedro con unas andas rodeadas de espectaculares flores del tiempo.

Entrado el mes de julio, el Templo Parroquial se llena de visitantes, al tiempo que desciende la actividad de la comunidad cristiana. Esta se traslada a realizar las tareas propias de la época al campo. Allí es donde están distribuidas las ermitas y celebran sus festividades estivales.

Si bien la parroquia celebra la festividad de San Antonio de Padua, el 13 de junio, los vecinos del Barrio de San Antonio, lo celebran el primer domingo de julio, realizando una eucaristía específica para ello en el templo.

El templo celebra las festividades de San Benito, Santa María Magdalena, Santa Brígida, Santo Tomás, San Buenaventura, Nuestra Señora la Virgen del Carmen y Santa Marta.

Mientras que las celebraciones de los siguientes Santos son celebradas en las ermitas de la Parroquia, extendidas por las pedanías del municipio: San Vicente Ferrer (Ermita de Pedramala) Santiago Apóstol (Ermita de San Jaime), Santa Ana y San Joaquín (Ermita de Santa Ana) y Santos Abdón y Sanet (Ermita de Lleus).

Llegado el mes de agosto, el Templo Parroquial celebra las festividades de: Nuestra Señora de los Ángeles, Santo Domingo de Guzmán, San Alfonso Mª de Ligorio, San Agustín, Santa Mónica, San Juan Mª Vianney, San Maximiliano, San Bernardo, San Pio X, San Ag, San Lorenzo, Santa Clara de Asís, San Bartolomé apóstol, Martirio de San Juan Bautista y la Transfiguración del Señor.

Y con especial solemnidad celebramos la Asunción  de la Virgen María a los Cielos y la Basílica de Santa María la Mayor. En agosto, celebramos en el Templo Parroquial la eucaristía dando gracias por el HERMANAMIENTO ESPIRITUAL con la Basílica Mayor de Santa María de Roma.

La eucaristía por Santo Domingo de Guzmán, es animada por los vecinos de la calle de Santo Domingo.

Como en el mes de julio, este mes algunas festividades son realizadas en las ermitas de las zonas rurales de Benissa: Santa Bárbara (Ermita de Pinos), Santa Teresa (Ermita de Benimarraig), San Joaquín (Partida Poüet de Berdica), San José (Ermita de San José).

El tiempo de la vida cotidiana va pasando y nos entramos en el mes de septiembre, la comunidad cristiana todavía en las zonas rurales va haciendo las maletas para la vuelta al centro histórico. Terminadas las vacaciones y la recolección de las cosechas, se reprende la actividad habitual. La parroquia también se hace los preparativos para el nuevo curso escolar.

El día 3 de septiembre, celebramos en el Templo la eucaristía por la llegada del Párroco, D. Salvador Enrique Cebolla Marrades, porque su misión evangelizadora de amor a Dios fructifique en todo el municipio de Benissa.

El 22 de septiembre, celebramos solemnemente la Eucaristía por los Mártires de Benissa (Francisco Sendra, Diego Llorca y Pedro de Benissa). Su memoria nos invita a seguir trabajando por construir un mundo donde el diálogo, la paz y el bien común sean la propuesta que hace toda la Comunidad Cristiana de Benissa.

En el templo celebramos las efemérides de San Gregorio Magno, San Jerónimo, San Pio, San Mateo, Santos Cornelio y Cipriano, y los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael.

Además de las festividades de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María, la Exaltación de la Santa Cruz, y la Virgen de los Dolores. Y la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado.

Llegamos al otoñal mes de octubre, los grupos parroquiales en plena efervescencia, y los actos en el templo parroquial no cesan. El día 2 de octubre, celebramos la Fiesta de los Ángeles Custodios, siendo el ángel al que Dios de la misión de proteger, guardar y guiar a cada persona durante su vida en la tierra para facilitarle el ascenso al Cielo. Celebramos una Eucaristía en el templo con la presencia de los cuerpos de seguridad destinados a Benissa (Policía Local y Guardia Civil), y con la presencia de las autoridades locales.

Cada 4 de octubre, celebramos la festividad de San Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana. Orden que estuvo en el municipio más de 400 años y que a finales del año 2017 nos dejó. La Comunidad Cristiana de Benissa, en agradecimiento por toda su labor durante tantos años, puso un San Francisco en el altar del Sagrado Corazón de Jesús. Tras la eucaristía realizamos unos rezos por ellos. Resaltar que en el municipio todavía está la Orden de Hermanas Franciscanas de la Inmaculada.

Los días 5, 6 y 7 de octubre, las eucaristías se destinan a Temporadas de acción de Gracias y de Petición que la Comunidad Cristiana ofrece a Dios.

El día 12 de octubre, celebramos la Virgen del Pilar como una advocación mariana de la Iglesia Católica. Al ser la patrona de la Guardia Civil desde 1913, celebramos una Eucaristía con la presencia de los agentes de la Guardia Civil destinados al cuartel de Benissa, que son acompañados por las autoridades locales.

También celebramos los santos de: Santa Teresa, Bienaventurada Virgen María del Rosario, San Luis de Bertrán, San Ignacio de Antioquía y Santos Simón y Judas.

Aprovechamos uno de los domingos de este tiempo ordinario para realizar la celebración eucarística del envío de los catequistas de todos los grupos de la parroquia. Ellos son los que en nombre de la Santa Madre Iglesia, llevarán a cabo, junto con el párroco, la terea de enseñar y evangelizar.

Cuando llegamos al mes de Noviembre, vamos alcanzando el fin de este tiempo ordinario, y del año litúrgico, con la solemnidad de Cristo Rey.

El día 1 de noviembre, celebramos en solemnidad la festividad de Todos los Santos, en memoria de aquellos cuya compañía alegra los cielos.  Para facilitar la eucaristía de los fieles devotos que asisten al cementerio, se realiza una eucaristía en el mismo. Aunque se mantienen las que se realizan en el templo parroquial.

El día siguiente, conmemoramos la solemne eucaristía por el sufragio de Todos los fieles difuntos, y se celebran dos eucaristías por ellos, mañana y tarde.

Celebramos la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán (catedral de Roma), la Presentación de la Bienaventurada Virgen María y la Jornada Mundial de los Pobres, siendo esta eucaristía animada por el grupo de Manos Unidas y su recaudación es destinada a algún proyecto del tercer mundo.

El santoral que celebramos es el siguiente: San Carlos Borromeo, Santos Pedro Poveda e Inocencio de la Inmaculada, San León Magno, San Martin de Tours, San Josafat, Santa Isabel de Hungría, San Andrés Dung-Lac.

Finalmente indicar que celebramos con solemnidad la festividad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, que será el último domingo antes de iniciar el siguiente tipo litúrgico, el Adviento.

Los últimos días del mes de noviembre iniciamos el Solemne Novenario de la Purísima Concepción (Puríssima Xiqueta), de la que damos cuenta en el siguiente tiempo litúrgico.